miércoles, 3 de agosto de 2011

El cuñapé, el sonso, el pan de arroz y la empanada de maíz forman parte de los típicos “horneaos”

El cuñapé, el sonso, el pan de arroz y la empanada de maíz forman parte de los típicos “horneaos” de la gastronomía oriental. Acompañados con un café o té, ayudan a combatir las bajas temperaturas o a disfrutar de las cálidas tardes cruceñas.

Aroma cautivador. Todas las tardes en las cabañas, a pocos metros del río Piraí, se desprende un exquisito e inconfundible aroma de estas delicias culinarias que recién han salido del horno y que se mezcla con el olor a la leña. "Me recuerda a la Santa Cruz de antaño y lo mejor es cuando va acompañado de un café caliente", explicó Antonio Cadima, un visitante de este paseo turístico.

Lo más consumido. Pese a que la afluencia de personas que asisten a las cabañas a degustar de un horneao típico ha disminuido, nunca faltan los cuñapés, pan de maíz o de arroz y el sonso.
"Ha disminuido bastante en comparación a 10 años atrás, pero nunca falta para quien desea probar un cuñapé con un café caliente, especialmente en invierno", explicó.
Si bien, el cuñapé y el sonso están entre los más pedidos, tampoco quedan atrás, la empanada de maíz y de arroz.

Herencia culinaria. Con más de 10 años de experiencia en la preparación de estos horneados típicos, Jiménez recuerda que aprendió el oficio de su suegra. "Ella fue de las fundadoras. Puso su cabañita antes de que llegue la riada", explicó.
Entre los recuerdos de Jiménez también está los secretos para elaborar estas delicias culinarias. "Fue de ella de quien aprendí el oficio y ahora administro la cabaña. Me enseñó todos los secretos", agregó.

Para todo bolsillo. Tanto el cuñapé, el pan de arroz y la empanada de maíz tienen un costo de 3 bolivianos, el sonso a 8.
Pueden ir acompañados de un café, café con leche o té que también tienen un precio de 3 bolivianos. Existe también la posibilidad de acompañar estas delicias culinarias con chocolate con un costo de 4 bolivianos.

CUÑAPÉ
Para 6 personas


• 4 tazas de harina de yuca

• 1 kilo de queso fresco

• 2 huevos

• 1 cucharilla de polvo de hornear

• 2 cucharas de manteca

• Leche


1. Mezcle muy bien la harina de yuca con la manteca. Añada el huevo y el queso deshaciéndolo en pedacitos con su mano y agregue el polvo de hornear.

2. Una vez que los ingredientes estén bien integrados, añada la leche, la cantidad necesaria hasta formar una masa suelta pero compacta.

3. Forme bolitas del tamaño que usted desee aunque lo ideal es que sean del tamaño de una bolita de ping pong. Póngalas en una lata de horno y hornéelas a 250ºc hasta que estén bien doraditos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusta saber todo esto por que me encanta hacer todo esto