Para comenzar las clases y tener un nutritivo e hidratante desayuno o merienda, no hay nada mejor que un delicioso jugo de frutas con agua.
“El éxito de una buena nutrición está en la variedad. Por eso, yo recomendaría que cada día se tome el jugo de una fruta diferente”, explica el médico Boris Calle, especialista en nutrición.
Si se varían las frutas, los niños recibirán diferentes nutrientes y no se empalagarán con un mismo sabor. “A los jugos no se les debe agregar azúcar porque ya hay una carga calórica con el azúcar de la fruta”, agrega el especialista que recomienda que no se preparen los jugos con leche, pues el lácteo neutraliza los sabores y los chicos pueden confundirlos y aburrirse con mayor facilidad.
“Lo ideal es que el niño pueda llevarse jugos desde su casa a la escuela, ya que éstos aportan bastante en su hidratación”, agrega el especialista.
Los pequeños necesitan consumir líquidos para no deshidratarse aunque vivan en climas fríos. “Lo ideal es que el jugo no sea espeso y para ello se le debe poner cierta cantidad de agua para que resulte más ligero de textura y fácil de beber”, concluye Calle.
Jugo de naranja y tomate
Ingredientes
•2 naranjas
•1 tomate
•1 cuchara de miel (opcional)
Licuar en agua todos los ingredientes y servirlos en un vaso en el desayuno o en la merienda.
Médico cirujano y nutriólogo: Boris Calle Paredes (70655851 o 2751636).
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